La mañana del pasado miércoles 1 de noviembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador amaneció sumamente mortificado, tenía que presentarse en la conferencia mañanera tras tener los reportes de los efectos demoledores del Huracán “Otis” que arrasó Acapulco y 47 municipios más de las costas de Guerrero. 

 

Aunado a ello, su mortificación más grande provenía de las tierras veracruzanas, al confirmarse que la DEA tendría ya personal en territorio nacional, investigando los nexos directos de Eric Patrocinio Cisneros Burgos, ex secretario de Gobierno de Veracruz y José Gil Caro Quintero, jefe del cártel de Caborca y sobrino del capo Rafael Caro Quintero, a quien acusan muchas fuentes dignas de todo crédito de brindarle protección en la entidad.

 

Pero lo que lo habría literalmente sacado de sus casillas al mandatario nacional habría sido el reporte que horas antes le habría brindado el Centro Nacional de Inteligencia (CNI antes CISEN), del desarrollo de una reunión en el municipio de Coatepec, Veracruz.

 

Los involucrados eran el mismísimo defensor de la negritud en la entidad, y el legislador priista federal, José Francisco Yunes Zorrilla, el más fuerte aspirante del FAM a la gubernatura de Veracruz en el próximo proceso electoral sucesorio del 2024.

 

Dicha reunión -celebrada el pasado martes 31 de octubre- habría servido de preámbulo para que, en su desesperación, el oriundo de Otatitlán, terminará de exhibir toda su condición humana, traicionando al movimiento del mismo López Obrador, a Cuitláhuac García y por supuesto, como lo habría venido haciendo al desacatar la instrucción de respaldar a la ingeniera Rocío Nahle García, en su absurda idea, de que él se la merecía el puesto.

 

La reunión habría sido orquestada y operada por sus dos principales compinches, por un lado, Israel Hernández Roldán titular de la Subsecretaría Jurídica y de Asuntos Legislativos del Estado de Veracruz perteneciente a la Secretaría de Gobierno, y por Rafael Castillo Zugasti, Director General del Instituto Veracruzano de Desarrollo Municipal (INVEDEM), quienes tienen un oscuro pasado priista que los delata y de donde copiaron las peores mañanas de corrupción y saqueo al erario público.

 

Se recuerda por ejemplo a Rafael Castillo Zugasti (Apodado el Lagarto Parado) sacando bolsas de basura de Casa Veracruz en los tiempos de Javier Duarte repletas de millones de pesos. De ese nivel fueron los colaboradores y operadores políticos de Cisneros Burgos en la SEGOB durante los 5 años que estuvo al frente de dicha dependencia estatal.

 

En el encuentro informado al presidente López Obrador, se le detalló como Cisneros Burgos habría ofrecido toda la estructura administrativa que tiene incrustada en el Gobierno Estatal, comandada ya por el encargado de la Subsecretaría de Gobierno, Yair Ademar Domínguez Vázquez, a quien habría pretendido infiltrar en el equipo de apoyo a Claudia Sheinbaum, y del que fue literalmente corrido a patadas, pues estuvo a punto de realizarle al menos dos intentos de sabotaje en eventos desarrollados en la entidad.

 

Se sabe que la propuesta desesperada de Cisneros Burgos a Pepe Yunes sería producto del distanciamiento que tiene "Bola 8" con el ahora Secretario de Gobierno, Carlos Alberto Juárez Gil (amigo de la infancia de Andy López Obrador), y quien habría mantenido informados al inquilino de Palacio Nacional del extraño y peligroso proceder de Cisneros Burgos en contra del movimiento.

 

El nerviosismo y desesperación de Cisneros Burgos se agrava al tener confirmación de que en Morena no le habrán de dar ni una regiduría, por su alta traición, y peor aún, la situación se agrava pues Cisneros Burgos ha buscado a través del propio Pepe Yunes que el PRI le otorgue una diputación plurinominal local, la cual le brinde protección "legal" por todas sus fechorías que realizó en los 5 años que estuvo al frente de la SEGOB estatal.

 

Quizá por ello, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha mencionado a su círculo más cercano, “que de su cuenta corre” que Eric Patrocinio Cisneros Burgos no volverá a detentar un puesto en cualquier estructura del gobierno.

 

¿Será acaso esta la razón por la que el presidente se ha referido al caso, como “es temporada de zopilotes”?

 

Por cierto, CNI le confirmó al Presidente que Cisneros Burgos continúa viajando a la Cuenca del Papaloapan por las noches para sostener encuentros con los líderes del crimen organizado en la región de Oaxaca a los cuales dio protección durante los 5 años que estuvo al frente de la SEGOB estatal, así como la SSP y la FGE, donde Cisneros Burgos manda y ordena que hacer a sus titulares.